Y por fin llegó, justo el artículo/capítulo de este viernes y de hoy. Es el número 30, que consecutivamente, cada semana y cada viernes, fiel a mi cita, he escrito para vosotros.

Ciertamente, al ser un capítulo especial para mí, he tenido bastantes dudas sobre qué escribiros, pero he decidido no hacer de este «ficticio cumpleaños» treintañero un capítulo especial, porque, verdaderamente, todos y cada uno de los que he escrito han sido demasiado especiales para mí.

También es verdad que este capítulo de hoy lo tenía en el cajón de mi memoria porque lo quise escribir hace ya meses, pero, por los acontecimientos terribles que afectaron a mi país y cuyas consecuencias se siguen sufriendo, lamentablemente, por el abandono gubernamental, decidí optar por cambiarlo y aparcarlo. Pero las ideas, para mí, quedan intactas en mi retentiva, y ha llegado el día de desempolvarlo de mi memoria y poder compartirlo a través de esta ya llamada o «apodada», por la gran Susana, la comunidad de @elblogdejorgeesquirol.

Antes de arrancar, de empezar a escribiros este nuevo capítulo como siempre, os quiero preguntar a tod@s: ¿Cómo estáis? ¿Y cómo ha ido vuestra semana?

Y dicho esto, vamos a entrar en este nuevo artículo, donde voy a intentar (y digo «intentar») unificar historia, sarcasmo, crítica, humor y genialidad, siempre desde ese punto tan particular y especial mío de observar y mirar la vida.

Quiero empezar a escribiros sobre «los genios del pasado», esos titanes del conocimiento, cuyas ideas nos dejaron con la boca abierta y con la cabeza llena de preguntas existenciales, y que siguen marcando la pauta en el siglo XXI para muchos.

Pero, ¿qué pensarían si pudieran ver cómo sus teorías y descubrimientos todavía se cuestionan, o se siguen utilizando y reflexionando en la actualidad y en nuestra rutina diaria? Seguramente estarían sorprendidos, tal vez hasta un poco escandalizados, al ver que sus ideas siguen siendo aplicadas (y mal interpretadas) en el mundo moderno.

En este nuevo artículo, vamos a explorar cómo parte de los genios más grandes de la historia siguen influyendo en nuestro presente, en nuestro día a día y, con un poco de humor, imaginar cómo reaccionarían al vernos usar sus descubrimientos para cosas como enviar memes, tomarnos selfies y pagar por pizzas con criptomonedas.

Como primer ejemplo, os quiero hablar de Albert Einstein y su teoría de la relatividad, trascendiéndola a nuestra era digital o era del «wifi».

Albert Einstein, el tipo que nos hizo cuestionar todo lo que sabíamos sobre la gravedad, el tiempo y el espacio, jamás imaginó que sus teorías serían la razón por la cual puedas ver videos de tu gusto en YouTube a través de una señal de Wi-Fi y que pudieran viajar por el espacio-tiempo a la velocidad de la luz. La teoría de la relatividad es el fundamento de tecnologías modernas como el GPS, ¡sí, ese que te dice que te des la vuelta cuando claramente sabes que, en muchas ocasiones, lo que realmente quieres hacer es ignorar las indicaciones y seguir perdiéndote!

Einstein probablemente estaría horrorizado al saber que su ecuación E=mc² se utiliza para ayudar a que nuestros teléfonos se carguen más rápido y que el espacio-tiempo se distorsione cada vez que subimos una foto a Instagram. Pero, ¿quién sabe? Tal vez hasta se atrevería a hacerse un video en TikTok para demostrar cómo la relatividad también puede explicar lo que siente tu cerebro cuando entras a un bar y te das cuenta de que el 80 % de los presentes son influencers.

Os quiero escribir ahora sobre Leonardo da Vinci, trascendiéndolo también al momento presente y haciéndolo presente en la actualidad, «suponiendo» que hubiera conocido Instagram.

Si Leonardo da Vinci estuviera vivo hoy, ¡seguro tendría un millón de seguidores en Instagram! Pero no solo por sus obras maestras como La Mona Lisa o La Última Cena (que, por supuesto, publicaría en su feed cada semana), sino también porque su capacidad para idear todo tipo de máquinas voladoras y vehículos blindados lo convertiría en el innovador más viral de todos los tiempos.

Da Vinci ya predijo el futuro, y en el futuro están presentes… ¡los drones!

Probablemente, Da Vinci estaría compartiendo fotos de sus cuadernos llenos de bocetos de robots, probadores de realidad aumentada y autos voladores mientras se toma un café, diciendo algo como: «Nada nuevo bajo el sol, solo que ahora lo llamamos “tecnología”».

¿Concebirías a Platón como el primer defensor del metaverso?

Imagina por un momento que Platón, el filósofo que nos enseñó sobre el mundo de las Ideas y la realidad ideal, estuviera dando un tour por las oficinas de Meta (anteriormente Facebook) y viendo cómo todos están obsesionados con el metaverso. Lo que Platón definió como el «mundo de las sombras» podría verse como una versión primitiva del metaverso actual. Para él, el verdadero conocimiento estaba más allá de lo que veíamos. Para nosotros, el «verdadero conocimiento» a veces está en cómo crear avatares virtuales en mundos digitales utilizando IA y 3D.

Platón probablemente tendría una reunión a través de Zoom o Google Meet con Mark Zuckerberg y diría algo como: «¿Así que tu metaverso es solo un montón de sombras, pero con más gráficos?» Y aunque nos sorprendería verlo tan actualizado en tecnología, su respuesta podría ser algo como:

«¡Solo esperen a que suba mi último curso de filosofía en Second Life!»

Hablemos ahora de Marie Curie: La mujer que literalmente brilló y dejó huella en la historia

Marie Curie, la primera mujer en ganar un Premio Nobel, hizo tanto en su vida que probablemente hoy se convertiría en una leyenda de las TED Talks sobre ciencia y medicina. Pero, antes de que pienses que solo fue una científica seria, imagina que Marie Curie tuviera su propio canal de YouTube, donde enseña cómo brillar con luz propia. Literalmente. Porque Curie fue pionera en la investigación de la radiactividad, y sus descubrimientos siguen siendo la base de técnicas como la radioterapia para tratar el cáncer.

Si Curie pudiera volver a la realidad de la sociedad actual y vernos hoy, probablemente nos preguntaría: «¿Por qué está todo el mundo tan obsesionado con la luz de los neones? Yo ya lo hice con un poco de radiactividad». Y aunque su trabajo ha ayudado a salvar millones de vidas, seguro se reiría y sus carcajadas llegarían a nuestros oídos si supiera que, en vez de radiografías médicas, a veces las usamos solo para ver si nuestros zapatos o nuestra apariencia se ven bien en la foto.

Vamos a pensar ahora en Karl Marx: El pensador de la lucha de clases en la era del selfie

Si Karl Marx viviera o se reencarnara en la sociedad actual, estaría inmerso en medio de una discusión sobre desigualdad económica y justicia social con todo el mundo mientras se toma un selfie en las protestas por la distribución de la riqueza. Probablemente estaría en un foro económico y en línea, online, criticando el sistema capitalista y sugiriendo que todos deberíamos abandonar nuestras apps de compra para buscar algo más revolucionario, como el trueque. Pero, a pesar de las críticas que sus pensamientos le supondrían, Marx estaría seguro de que su teoría de la lucha de clases sigue siendo un tema de discusión candente y actual.

Imaginaos si su presencia estuviera en Twitter, ahora X. Marx probablemente sería el rey de los hilos largos, infinitos e interminables, analizaría todas las contradicciones de la sociedad de consumo y, al mismo tiempo, se reiría de lo que significa ahora ser un influencer en Instagram.

Como sabéis, en cada capítulo os hago una serie de preguntas que, a la vez que me las hago yo mismo, os las escribo para que nos las preguntemos y respondamos juntos. Así que vamos con la primera:

¿Qué dirían o pensarían los genios del pasado de la sociedad actual?

Os quiero trasladar lo que personalmente se me viene a la cabeza como respuesta:

Si estos genios pudieran viajar en el tiempo y observar cómo sus ideas han sido aplicadas (y muchas veces mal interpretadas) en el presente, seguramente tendrían opiniones diferentes, distanciadas y mixtas. Algunos se sorprenderían al ver que sus teorías han sido fundamentales para avances tecnológicos y científicos que ni siquiera hubieran podido imaginar.

Otros, tal vez, se sentirían frustrados al ver cómo sus ideas han sido tergiversadas o explotadas para fines que ellos nunca habrían querido o aprobado.

Sin embargo, lo que está claro es que la influencia de estos genios sigue viva y, muchas veces, nos pasa totalmente inadvertida. Sigue demasiado latente, ya que, a través de sus descubrimientos, teorías y reflexiones, han dejado un legado que continúa moldeando la sociedad moderna.

El mundo actual, aunque totalmente diferente al de sus tiempos, sigue siendo un reflejo de sus ideas y sus luchas por comprender el universo, la humanidad y la sociedad.

¿Somos capaces de escuchar a los nuevos «genios» o estamos demasiado ocupados con hacer viral nuestras propias publicaciones, nuestros «likes», nuestras visualizaciones?

Entre muchos de mis miles de dichos, está el que «En la variación está la diversión». Que, traducido al capítulo de hoy, sería que, en la diferencia de criterio, está el inicio del debate, la reflexión personal de cada uno y la libre expresión de conclusiones y fundamentos propios. Porque en ese respeto radica la educación y los valores personales de cada ser humano.

Para finalizar…

Estoy pensando que quizá me haya confundido o haya errado en el título del capítulo, ya que tenía que haberle puesto por título:

«Genios del Pasado, Futuristas del Presente»

Aunque estos genios del pasado vivieron en un contexto completamente diferente al nuestro, sus ideas siguen siendo el motor de muchas de nuestras revoluciones científicas de hoy, de las sociales y culturales que seguimos viviendo en la época actual. Si pudieran ver cómo sus teorías se aplican en la tecnología, en los debates actuales sobre justicia social y hasta en el contenido que consumimos a diario en plataformas como Instagram o TikTok, probablemente se sorprenderían, se reirían (quizás incluso se sentirían un poco desconcertados), pero también estarían orgullosos de que su legado sigue marcando la pauta, latiendo con fuerza y definiendo nuestra realidad actual.

Lo que tengo muy claro es que la historia no está enterrada en el pasado, sino que sigue viva y respira en nuestro presente. Las grandes mentes que moldearon el mundo siguen influyendo en cómo pensamos, cómo nos relacionamos y cómo avanzamos hacia el futuro. Desde la relatividad de Einstein hasta las ideas revolucionarias de Marx, estos genios del pasado continúan desafiándonos, inspirándonos y empujándonos a cuestionar todo lo que sabemos. El futuro, en muchos aspectos, es un reflejo de las ideas que alguna vez parecieron inalcanzables, pero que hoy son parte integral de nuestras vidas cotidianas.

Tras escribir esto, me viene a la cabeza un nuevo lema, para añadir a mi «lemario personal» en forma de mensaje:

«Recordemos siempre el pasado, que no es más que el futuro de ahora… solo que con más selfies.»

Si te ha divertido leer este artículo, ¡ya el número 30!, y te has dado cuenta de lo mucho que podemos aprender de esos genios del pasado (y cómo, en cierto modo, están más presentes que nunca), no dudes en compartir este blog con tus amigos y familiares. ¿Quién sabe? Tal vez alguno de ellos descubra un poco de inspiración para sus propios proyectos o se divierta tanto como tú al leer cómo estos genios imaginaban el futuro, ¡pero con un toque más moderno y de humor! Cuanto más lo compartas, más personas se unirán a esta reflexión y a este recorrido por el pensamiento de los grandes, que nunca pasarán de moda.

¡Ayúdame a llevar este artículo a todos esos genios modernos que aún no lo han leído! Comparte este blog y sigamos llevando las ideas de estos titanes del conocimiento a más personas, para que el legado de Einstein, Da Vinci, Platón, Curie y Marx siga brillando en cada rincón del mundo digital.

Porque en esta comunidad, bautizada como @elblogdejorgeesquirol, caben aún muchos más de los que somos, y os doy mi palabra de que es una sorpresa cada semana observar cómo el volumen de personas que se incorpora sube más y más.

¡Comparte y ayuda a que más gente descubra cómo los genios del pasado siguen conquistando el presente!

Jorge Esquirol

@elblogdejorgeesquirol

Novedades:

Antes de la posdata habitual, quiero agradecer a los miles y miles de personas de tantos y diferentes países que asististeis en directo al «Entre Amigos» de ayer, junto a mi amigo, José Codina, Fundador y Presidente de la Asociación Recuérdame Alzheimer.

NO OLVIDÉIS que mañana estrenamos un nuevo formato radiofónico que va a dar que hablar (y quizá demasiado), llamado «Confidencias en la Noche», y que se emitirá los sábados de 23:00 h (11 PM) a 00:00 h (12 AM) a través de la pestaña de esta web.

El primer invitado de mañana es el enigmático «Señor X». Os preguntaréis quién es el Señor X, tan solo os puedo decir que es un exmilitar y patriota, y ahí os lo dejo… Os puedo asegurar que viene con información real, veraz y confidencial que solo podréis escuchar en directo en este nuevo formato.

Recordad suscribiros totalmente GRATIS a esta mi página web, tan solo dejando vuestro email, sin solicitaros ningún tipo de datos personales.

Posdata:

Me prohibiste que le diera publicidad, y así lo he hecho, pero sin decir tu nombre, te quiero expresar mi eterna gratitud por el regalo que me llegó ayer. Sabes que me emocionó, me hizo sentir y me hiciste feliz. Siempre, desde que te conocí, me di cuenta de que eres una persona extremadamente buena y un ser de luz, y soy afortunado de tenerte como amigo.

Millones de gracias por el regalo y por estar siempre presente.

Feliz viernes y fin de semana.

Y… sed muy felices, por favor.

Os abrazo.

Jorge Esquirol.